Sobre nosotros
La dirección del proyecto corre a cargo de Patricia Munté García de la Santa (Madrid, 1983), Gestora y Comunicadora Cultural independiente. Es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, y Postgraduada en Historia del Arte y Cultura Visual por la Universidad de Oxford.
En los últimos años ha incorporado a sus proyectos acciones centradas también en la educación artística y la mediación cultural para articular nuevos relatos y aplicar situaciones de aprendizaje basados en la pedagogía rizomática.
A raíz de trabajar durante años en el sector de la arquitectura, comenzó a mostrar interés por los jardines y el paisajismo, como un ámbito que une arte y ciencia. A menudo en nuestra sociedad se establece que entre ambas disciplinas hay una división, pero en realidad no podemos entender la naturaleza sin la creatividad, sin la poética necesaria para narrarla.
En los últimos años ha incorporado a sus proyectos acciones centradas también en la educación artística y la mediación cultural para articular nuevos relatos y aplicar situaciones de aprendizaje basados en la pedagogía rizomática.
A raíz de trabajar durante años en el sector de la arquitectura, comenzó a mostrar interés por los jardines y el paisajismo, como un ámbito que une arte y ciencia. A menudo en nuestra sociedad se establece que entre ambas disciplinas hay una división, pero en realidad no podemos entender la naturaleza sin la creatividad, sin la poética necesaria para narrarla.
La idea de Habitar el Paisaje nace de la necesidad humana de sentir la naturaleza para entenderla, para entablar de nuevo con ella empatía y conseguir así que los ciudadanos cuiden el ecosistema que les rodea.
En la ciudad de Santander, por ejemplo, vivimos rodeados de un entorno natural increíble, no solamente atendiendo a su postal más ídilica, pero es el estilo de vida cada vez más urbano y digital el que hace que cada vez contemos con una mayor ausencia de estímulos naturales y hayamos perdido la conciencia medioambiental.
En la ciudad de Santander, por ejemplo, vivimos rodeados de un entorno natural increíble, no solamente atendiendo a su postal más ídilica, pero es el estilo de vida cada vez más urbano y digital el que hace que cada vez contemos con una mayor ausencia de estímulos naturales y hayamos perdido la conciencia medioambiental.
Aunque en la actualidad hay un consenso sobre la importancia de cuidar del Medio Ambiente y practicar una vida más sostenible, en muchas ocasiones nos cuesta relacionar esos problemas con nuestras decisiones diarias. A través del Arte y la Cultura es posible acercarse de nuevo a la naturaleza, reconectar con ella, transformar la cotidianidad de nuestro día a día con nuestras emociones.